Dr. Javier Bustamante es un biólogo ambiental que trabaja en ecología espacial. Su "background" es el de un ornitólogo de campo y biólogo de la conservación que gradualmente ha ampliado su interés hacia modelos de distribución de especies, análisis estadístico, sistemas de información geográfica y teledetección. Empezó trabajando en la ecología del comportamiento de aves de presa (el conflicto paterno-filial en milanos, águilas pescadoras y cernícalos fue el tema de su tesis doctoral). Ha hecho investigación en ecología reproductiva de pingüinos (pingüino barbijo) en la antártica. Se ha especializado gradualmente en el empleo de modelos estadísticos de distribución de especies (los llamados Species Distribution Models, SDM). El hecho de que estos modelos requieran de predictores ambientales le ha llevó a trabajar con Sistemas de Información Geográfica y con el uso de información obtenida de sensores a bordo de satélite (teledetección). Sigue trabajando desde hace más de 26 años con el cernícalo primilla (Falco naumanni) en un proyecto a largo plazo de dinámica de poblaciones de una especie sensible al cambio climático y a cambios de usos en medios agrícolas. Están elaborando sistemas de monitorización automática con esta especie en Andalucía. Ha realizado modelos de distribución de especies en España y Sudamérica utilizando como predictores datos de teledetección. Se interesa en la dinámica espacial y temporal de procesos ambientales a distintas escalas y como usar esa información para la conservación de especies y ecosistemas. Dentro de esa línea le interesa el uso de la teledetección para estudiar la dinámica espacio temporal de humedales. Es actualmente el responsable científico del Laboratorio de SIG y Teledetección de la Estación Biológica de Doñana y fue hasta 2016 Jefe del Departamento de Ecología de Humedales.
El cernícalo primilla es un pequeño halcón colonial que migra a África en invierno y que se alimenta de grandes insectos. Era una especie muy abundante en el sur de Europa hasta finales de los años 50 del siglo XX. Sufrió un profundo declive en los años 60 y 70 posiblemente asociado con la modernización de la agricultura en el Mediterráneo. Durante las últimas décadas la población del primilla en Andalucía, aunque menguada se ha mantenido estable. A finales de los 80 empezamos a trabajar con la especie en la Estación Biológica de Doñana, inicialmente el Dr. Juan José Negro; pero posteriormente le siguieron Javier Bustamante y otros muchos investigadores. Ha continuado estudiando a la especie en un estudio a largo plazo en el que en los últimos años han ido incorporando nuevas tecnologías para la monitorización automática. Al ser una especie que cría de manera colonial en edificios, y que se adapta fácilmente a criar en cajas nidos, es muy adecuada para el empleo de sistemas automáticos de seguimiento, lo que denominamos cajas-nido inteligentes. Por otra parte es una especie muy sensible a cambios ambientales. Su éxito reproductor depende de la meteorología anual que determina la abundancia de los grandes saltamontes de los que se alimenta. Además los cambios en los usos del suelo, así como el empleo de insecticidas y otros agro-químicos tanto en las zonas de cría como de invernada, pueden tener efectos importantes en el éxito reproductor y la supervivencia.
http://glseosevilla.blogspot.com.es/
Entrada gratuita hasta completar aforo.