Texto: José Carlos Sires
Un año más, como unos cuantos ya antes de éste, hemos llevado a cabo nuestro conocido Curso de Iniciación a la Ornitología, y por qué no decirlo, ha salido a pedir de boca contra todo pronóstico.
Como actual coordinador del grupo local tengo que repartir muchos agradecimientos. Para empezar agradezco a nuestro compañero Luis Lucero que siempre está al pie del cañón en lo tocante a la informática. Este año la captación de alumnos ha sido más trabajosa que nunca y sin ti, Luis, seguramente hubiera sido imposible sacar esto a flote. También por supuesto doy las gracias a Leonardo que se ha dedicado a otras cuestiones como la gestión del alquiler del autobús y mucho más. Pero sobre todo el curso no hubiera sido posible sin los compañeros que de forma desinteresada sacaron tiempo para dar las charlas teóricas:
Y a los alumnos que tanto se han esforzado y tanto interés han puesto compensando nuestro esfuerzo. Por último dar las gracias a Javier Salcedo, ornitólogo con experiencia como pocos, que amenizó la excursión del día 8 de marzo y fue capaz de explicarlo todo de forma práctica e interesante.
- Concepto y topografía de un ave: Leonardo Casasola.
- Taxonomía y principales grupos de aves: Jesús Pinilla.
- Óptica aplicada a la observación de aves: José Antonio Lama.
- Observación e identificación de aves: Pedro Sáez Gómez.
- Investigación científica sobre aves. David Muñoz.
- La migración de las aves. Javier Salcedo.
- Problemas medioambientales y amenazas. Antonio Augusto Arrebola.
- Los cantos de aves. José Carlos Sires.
- Dónde ver aves en la provincia de Sevilla. Guillermo Krumrain.
Y a los alumnos que tanto se han esforzado y tanto interés han puesto compensando nuestro esfuerzo. Por último dar las gracias a Javier Salcedo, ornitólogo con experiencia como pocos, que amenizó la excursión del día 8 de marzo y fue capaz de explicarlo todo de forma práctica e interesante.
Las charlas salieron bastante bien y tuvieron buena acogida, aun con algunos atropellos informáticos que algunos tuvimos que sufrir. Pero el plato fuerte, la excursión, fue un auténtico lujo para vista y oído. El campo estaba que iba a explotar de aves. Se vieron gran parte de las especies representativas de la zona como todo tipo de ardéidos (garzas reales, garcillas bueyeras y cangrejeras, martinetes, garcetas comunes y grandes), fochas comunes y morunas, calamones con su aspecto cómico y colorista, zampullines comunes y cuellinegros, diferentes tipos de patos como el real, cuchara, porrón común, flamencos con su impresionante color rosa y un largo etcétera. Gracias a Javier Salcedo pudimos descubrir qué comen las lechuzas de Cerrado Garrido mediante sus egagrópilas y muchas cosas interesantes más. También pudimos oír y ver una curruca carrasqueña que canturreaba mientras descansaba en el paso migratorio prenupcial.
¿Lo repetiremos para próximos años? Pues no sé si lo haremos como tal, sospechamos que estamos en un cambio de ciclo, pero no dudo que algo haremos, aunque tal vez sea innovador y diferente. Espero que hayamos dejado huella en alguno de vosotros, alumnos que en este momento estáis leyendo lo que escribo, y si esto es así todo habrá merecido la pena, los sinsabores y los esfuerzos realizados. Porque al fin y al cabo es lo que queremos, que las aves tengan algunas personas más que piensen en ellas y que lloren un poco sus pérdidas, y aún mejor, que colaboren para remediarlas y para que nuestros hijos puedan seguir teniendo estas cosas de las que nosotros disfrutamos.